¿Te ha pasado que no puedes decir “no”? En el presente blog se hablará sobe la importancia de ser una persona asertiva, alguien que tiene la capacidad de defender sus derechos personales o a su vez expresar desacuerdos sin infringir los derechos de los demás, ya que expresar lo que sentimos o pensamos sin medir nuestras palabras es un problema de habilidad social.
La asertividad se entiende como una habilidad social que se caracteriza por comunicar y defender creencias, ideas y pensamientos de manera adecuada y respetuosa. Se considera que este estilo de comunicación es el equilibrio entre la agresividad y la pasividad, es decir nos podemos comunicar de manera directa y honesta sin sentir culpa luego de expresarnos. La asertividad es libertad emocional y de expresión, es una manera de descongestionar nuestro sistema de procesamiento y hacerlo más ágil y efectivo (Riso, 2022).
Resulta importante diferenciar el egoísmo moral y el engreimiento del que se las sabe todas ya que esto solo sube el ego de manera disfuncional a diferencia de la autoconfirmación pues favorece y mejora la autoestima de las personas (Alberti & Emmons, 2016). Es relevante también entender que la asertividad no necesariamente debe generar un cambio en los demás, aunque a veces lo logra, se debe comprender que solo en la expresión de sentar precedentes de inconformidad, ya estamos trabajando nuestra autoestima ya que se está poniendo un límite del cual no se puede negociar.

En algún punto de nuestra vida aprendemos el límite de lo que no es negociable y no queremos ni podemos aceptar, el problema es cuando sentimos miedo o culpa para poder decir “no quiero”, “no me gusta”, “no me merezco” ya que cada vez que agachamos la cabeza o accedemos a algo que no queremos le estamos golpeando a la autoestima.
El ser personas asertivas tiene múltiple beneficios como: mejorar las relaciones personales, mayor éxito en el ámbito laboral, facilita la comunicación, mejora la capacidad de negociación y ayudar a resolver controversias. Para tener una conducta asertiva según Walter Riso (2022) es importante mirar a los ojos, modular el tono de voz, fluidez verbal, lenguaje corporal adecuado, medir el contenido verbal del mensaje. A su vez antes de iniciar una conducta asertiva es importante realizarse estas preguntas:
- ¿Cómo me siento?
- ¿Es relevante para mí hacerme presente en esta situación?
- ¿Qué quiero lograr?
- ¿Cuáles son las posibles consecuencias negativas?
Si las respuestas a estas preguntas no afectan nuestra integridad física o psicológica entonces se puede iniciar con la ejecución del comportamiento y también es importante realizar una autoevaluación luego ya que esto nos ayuda a conocer los puntos débiles en los que debemos trabajar y mejorar. Recuerda que el aprender a ser asertivo es un proceso y tenemos todo el derecho de equivocarnos, la idea es ir trabajando en nuestros errores.
En conclusión la asertividad es habilidad esencial para la comunicación efectiva y relaciones saludables. Al desarrollar la asertividad, no solo fortalecemos nuestras relaciones con los demás, sino que también cultivamos una mayor autoaceptación y confianza en nosotros mismos. Es necesario practicar la prudencia para ser asertivo por excelencia.
Alberti, R., & Emmons, M. (2016). Viviendo con autoestima. México: pax.
Riso, W. (2022). El Derecho a decir NO. Colombia: Planeta.