¿Cuál es el estilo de liderazgo más eficiente?

¿Cómo ser un buen líder?

¿Qué grado de libertad se le debería dar a los subordinados para que se incremente la eficiencia? Como consecuencia de la dictadura Nazi a inicios del siglo XX, se puso en interrogación si un liderazgo autocrático era más eficiente sobre los estilos de liderazgo de mayor libertad.

El psicólogo alemán Kurt Lewin (1939) indagó precisamente sobre este tema y definió 3 tipos de liderazgo para realizar sus experimentos: el autocrático, democrático, y el “laissez fare” o liberalismo.

El liderazgo autoritario vs. El liderazgo democrático

El estilo autoritario es dónde el líder es el centro de todas las decisiones. Este líder asigna los roles de todos, decide la ruta, y los métodos con los que se emprenderá una acción. Existen muchas organizaciones en la actualidad con este tipo de liderazgo. Por más que ser autoritario tiene una connotación negativa, Lewin afirma que no necesariamente este liderazgo creará un ambiente social negativo. Sin embargo, una de las características principales es que la figura líder generalmente no se involucra en hacer las tareas para el funcionamiento de la organización y asigna a otros a realizar estas funciones. Un punto negativo, es que, si se tiene a los subordinados bajo mucha tensión, es probable que se presente una “revolución”.

Los líderes democráticos, en cambio no toman las decisiones solos, pero estas surgen como un debate de un grupo de representantes. El líder toma un rol de experto y guía a que los subordinados tomen en conjunto la mejor decisión, y en caso necesario interviene. Según Lewin, es el estilo de liderazgo más eficiente. No obstante, el punto negativo de este tipo de liderazgo es que, en caso de urgencia, a veces no da la facilidad de que se pueda tomar una decisión a tiempo.

Finalmente, en el estilo de “laissez fare”, que la traducción del francés al español sería “dejar hacer” el líder deja que sus subordinados tomen las decisiones. En muchos de los casos, el líder no se hace responsable por las consecuencias de estas decisiones. Se considera el más ineficiente de los tres estilos según Lewin por que el rol del líder es pasivo y lleva a una baja productividad y a una falta de consistencia. Aunque puede ser efectivo en el caso de que los subordinados sean personas altamente capacitadas, motivadas y con iniciativa; y en dónde no existe una gran cantidad de comunicación entre los integrantes de la organización.

Lewin (1939) realizó una serie de experimentos para observar las consecuencias en la conducta de los subordinados con estas 3 variantes de estilos de liderazgo. Los participantes eran niños de 8 a 10 años, que los dividieron en 3 grupos, uno por cada estilo de liderazgo. Se les pidió que completaran un trabajo de manualidades y se mediría que tan bien o mal los participantes completarían las tareas asignadas.

¿Cómo ser un buen líder?

El liderazgo autocrático

En el grupo de liderazgo autocrático el experimentador ordenaba en todo momento que era lo que se tenía que hacer de manera estricta, sin espacio para alguna aportación o iniciativa de los niños. Los resultados de este grupo mostraron que los niños completaron la tarea con más elementos de los requeridos. Sin embargo, el comportamiento que se observó fue que los niños mostraron conductas agresivas y competitivas, que llevaron a los extremos de querer descalificar el trabajo de sus compañeros para que en comparación su trabajo se vea mejor. Aunque completaron la tarea, solo trabajaban cuando el experimentador se encontraba en la sala, y cuando este abandonaba la sala, los niños tenían una actitud agresiva hacia sus compañeros.

El liderazgo democrático

En el grupo de liderazgo democrático, el experimentador creaba un ambiente de debate todas las tareas que se tenían que realizar, y tomaba en cuenta la opinión de todos los niños. También se daba la apertura a que los niños tomen iniciativa propia. Los resultados mostraron que los niños cumplieron el objetivo de la misma forma que en el grupo autocrático. No obstante, el comportamiento social era totalmente diferente: ellos desarrollaron valores y una actitud de compañerismo y cooperación. Incluso cuando el experimentador abandonaba el aula, ellos seguían trabajando.

En el grupo de liderazgo “laissez fare” los niños tuvieron la completa libertad para desarrollar el proyecto a su gusto, sin ninguna clase de instrucción. Los resultados mostraron que los niños no alcanzaron ninguno de los objetivos planteados, convirtiéndose en el grupo más ineficiente, y a pesar de que el experimentador se encontrara en la sala, desarrollaron una conducta anárquica difícil de controlar.

Este tipo de estilo de liderazgo puede ser aplicado desde algo tan grande como la administración de un país, de una empresa, como de una familia. Todos de alguna forma somos parte de una organización jerárquica, y este tipo de estudios nos llevan a reflexionar sobre cual puede ser la mejor manera de crear un ambiente de cooperación para obtener resultados.

Fuentes:

Rodríguez, J. (2022, August 4). Experimentos Psicosociales: Estilos de liderazgo (Kurt Lewin, 1939). Fundación iS+D. https://isdfundacion.org/2012/10/22/experimento-psicosociales-n%C2%BA-5-estilos-de-liderazgo-kurt-lewin-1939/

Torres, A. (2023, April 14). Los 3 Estilos de liderazgo de Kurt Lewin. Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/organizaciones/estilos-liderazgo-lewin