¿Sabías que la enfermedad de Alzheimer es una de las demencias más frecuentes en personas adultas mayores de 65 años?
El aumento en la prevalencia de enfermedades neurodegenerativas como la demencia y otras similares, forman parte notable del envejecimiento de la población a nivel mundial, presentándose como un desafío para la sociedad en general, enfocando esfuerzos en la búsqueda de herramientas que contribuyan a la prevención del padecimiento de estas condiciones de salud.
A medida que las personas van envejeciendo, los fallos en la memoria y otras funciones mentales, son un signo de alerta, a la cual, prestar especial atención. Entre los hallazgos comunes según reportes de adultos mayores, varias de las señales que pueden ser indicadores de atención profesional, estarían relacionadas con la frecuente dificultad para hallar objetos dentro del hogar que son de uso habitual, como las llaves, dinero, documentos, entre otros; además, del conflicto al momento de orientarse en la fecha o el lugar donde se encuentran, sin dejar de lado, el olvido con respecto a ciertos datos e información personal como la fecha de nacimiento, numero de identidad, o la confusión recurrente al momento de identificar a familiares o personas conocidas que son parte del entorno cercano.
En este sentido, es prioritario enfocar varios esfuerzos en el fortalecimiento de la salud cognitiva, mantenerla en buen estado a medida que envejecemos es crucial para conservar una calidad de vida digna en la vejez. Las actividades y hábitos que se realizan pueden preservar la capacidad de respuesta del cerebro y ayudan a retrasar o combatir el envejecimiento cognitivo patológico.
Estudios realizados con personas adultas mayores entre 65 y 85 años, pertenecientes a países de Latinoamérica indican, que, para hacer frente a las altas tasas de declive no saludable en las funciones mentales, refieren los importantes efectos que tiene el realizar diversas actividades en la rutina diaria, las mismas que favorecerían a la reserva cognitiva, es decir la protección del cerebro contra el desarrollo del deterioro cognitivo y la demencia. La disminución de la velocidad de procesamiento del cerebro es un factor clave para procurar la capacidad de desenvolvimiento de una persona mayor, basada en la independencia y la autonomía.

En función de los hallazgos científicos, se ha evidenciado que las actividades físicas, mentales, ocupacionales y de ocio, que se realizan en el curso del envejecimiento pueden preservar el funcionamiento cerebral hasta la etapa final de vida de una persona. En este sentido, se pone a consideración un conjunto de recomendaciones que pueden ser practicadas para garantizar un buen estado cognitivo y mantener la mente sana:
- Ejercicio físico: Realizar al menos 30 minutos de actividad física de bajo impacto como caminar, bailar, practicar yoga o nadar, son algunas de las disciplinas deportivas que contribuyen al fortalecimiento y creación de nuevas neuronas, lo cual, favorecerá a la capacidad de aprendizaje y memoria.
- Contacto social: Conservar las relaciones sociales con personas del entorno cercano como familia o amigos, estimula emociones placenteras y agradables, además de fortalecer el lenguaje, la atención y concentración.
- Sueño: Un adecuado descanso nocturno es esencial para la salud del cerebro, ya que durante el reposo se procesa y almacenan los recuerdos que hayan sido vivenciados durante el día.
- Control médico: Mantener bajo control las enfermedades de base y acudir con regularidad al médico, así como seguir las indicaciones en cuanto a cuidados y consumo responsable de medicación es esencial.
- Regulación emocional: El reconocer y afrontar los estresores del entorno, así como la gestión de las emociones que se experimenten y las habilidades personales que sean empleadas para resolver distintos problemas, será un factor que beneficie la capacidad de respuesta del cerebro frente a situaciones de angustia.
- Actividad mental: La estimulación cognitiva es una práctica diaria que debe ser considerada como prioridad dentro de los hábitos que se lleven a cabo para mantener la agilidad mental.
Algunas de las actividades que pueden ser realizadas, se encuentran:

Varias de las estrategias expuestas, representan factores protectores, que permiten mejorar el rendimiento cognitivo y retardar el avance de las demencias en etapas iniciales, por ello, la prevención del deterioro cognitivo es un esfuerzo diario, el mismo que involucra un estilo de vida saludable y en equilibrio. No se trata únicamente solo de cómo prevenir el deterioro cognitivo en el adulto mayor, sino de cómo mantener la mente activa y en buen funcionamiento a lo largo de toda la vida a favor de un envejecimiento saludable.
Por: Daniela Matovelle Quiroz
Referencias:
Acarín, N. (2017). Alzheimer: envejecimiento y demencia. RBA Libros.
Ayala San Martín, Lorena Soledad. (2020). Promoción y prevención del deterioro cognitivo y demencias en personas mayores. Ene, 14(3), e14304. Epub 05 de abril de 2021. Recuperado en 01 de septiembre de 2023, de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1988-348X2020000300004&lng=es&tlng=es
Macy, N. (2020). Cuando el día tiene 36 horas: Una guía para cuidar a enfermos con pérdida de memoria. Editorial Terracota.
Sherzai, D. (2018). La solución al alzhéimer. Una guía revolucionaria para prevenir y revertir la pérdida de memoria. Gaia Ediciones.