El amor es una de las emociones más intensas y transformadoras que podemos experimentar. Es un sentimiento que puede llenarnos de alegría, felicidad y satisfacción, pero también de dolor, tristeza y desilusión.
Pero, ¿qué es el amor? ¿Qué lo hace tan poderoso? ¿Y cómo podemos hacer que dure?
En su libro ¿Por qué amamos?, la neurocientífica Helen Fisher propone una teoría sobre el amor basada en la evolución. Según Fisher, el amor es un instinto que nos ha ayudado a sobrevivir y reproducirnos como especie.
Fisher identifica tres sistemas cerebrales que están involucrados en el amor:
- El sistema de recompensas: Este sistema se activa cuando experimentamos algo que nos gusta, como la comida, el sexo o el amor. Se liberan dopamina, norepinefrina y oxitocina, que nos hacen sentir placer, euforia y conexión con la otra persona.
- El sistema de estrés: Este sistema se activa cuando nos sentimos amenazados o en peligro. Se libera cortisol, que nos pone en alerta y nos prepara para la acción.
- El sistema de apego: Este sistema se activa cuando necesitamos la compañía y el apoyo de los demás. Se libera oxitocina, que nos hace sentir unidos a la otra persona.

La química del amor
La química del amor es el conjunto de reacciones hormonales y neurológicas que se producen en nuestro cuerpo cuando estamos enamorados. Estas reacciones son las responsables de los intensos sentimientos de atracción, pasión y deseo que experimentamos en esta etapa.
Las hormonas y neurotransmisores más involucrados en el amor son:
- Dopamina: La dopamina es una hormona que está relacionada con el placer, la motivación y la adicción. Se libera en grandes cantidades durante el enamoramiento, lo que nos hace sentir eufóricos y obsesionados con la otra persona.
- Norepinefrina: La norepinefrina es otra hormona que está relacionada con la motivación y la atención. Se libera durante el enamoramiento, lo que nos hace prestar más atención a la otra persona y querer estar cerca de ella.
- Oxitocina: La oxitocina es una hormona que está relacionada con el vínculo social y el apego. Se libera durante el contacto físico, el sexo y la lactancia. La oxitocina es la responsable de que nos sintamos unidos a la otra persona y de que queramos pasar tiempo con ella.
Cómo hacer que el amor dure
El amor es un sentimiento que requiere atención y cuidado para que perdure. Si queremos que nuestro amor dure, debemos cultivarlo y alimentarlo.
Aquí hay algunos consejos basados en la ciencia para hacer que el amor dure:
- Mantengan la novedad: La novedad es una de las principales fuentes de excitación en una relación. Intenten hacer cosas nuevas juntos para mantener el interés y la pasión. Por ejemplo, prueben una nueva receta juntos, visiten un lugar nuevo o hagan un viaje juntos.
- Cultiva la intimidad: La intimidad es la base de una relación sólida. Tómate el tiempo para conectarte con tu pareja a un nivel emocional y físico. Hablen sobre lo que les hace a cada uno sentirse amados y ponganlo en práctica cada vez que se presente la ocasión. Por ejemplo, hazle saber a tu pareja lo mucho que la amas, dale un abrazo o un beso, o hazle un cumplido.
- Resuelve los conflictos: Los conflictos son inevitables en cualquier relación. Es importante aprender a resolverlos de forma constructiva y respetuosa. Escucha a tu pareja con atención, busquen juntos soluciones que satisfagan a ambas partes y eviten decir cosas que puedan lamentar después.
- Cuida de ti mismo: Cuando estás bien contigo mismo, estás más preparado para una relación sana. Asegúrate de cuidar tu salud física y mental. Come sano, haz ejercicio regularmente, duerme lo suficiente y pasa tiempo con las personas que te importan.
Referencias:
Fisher, H. (2004). Por Qué amamos: Naturaleza y Química del Amor Romántico. Santillana.